Unlu et al. sostienen que el impacto de la descriminalización está depende en gran medida de factores contextuales, incluyendo la inversión en reducción de daños y la participación en la aplicación de la ley.
La Red Andina de Información (RAI) declara que al abordar las causas subyacentes al cultivo de coca, las reducciones colaborativas de estos cultivos en Bolivia han demostrado ser más sostenibles que las logradas a través de la erradicación forzada.
La Agencia Canadiense para Drogas y Tecnologías en Salud (CADTH) identificó que la diacetilmorfina e hidromorfona inyectables son más efectivas en términos clínicos y de costos que la metadona.
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) informa sobre una disminución general del consumo de droga en Europa debido a las medidas de confinamiento y desabastecimiento, aunque este cuadro varía mucho dependiendo del tipo de droga.
El IDPC y TNI sostienen que las recomendaciones de la OMS serán una oportunidad para que los Estados Africanos descolonicen más aun el control de drogas y fortalezcan la base legal para programas emergentes de cannabis medicinal.
UNODC brinda una visión general de tendencias regionales y específicas de países, señalando una continua expansión de los mercados de nuevas sustancias psicoactivas (NPS) y estimulantes tipo anfetamina (ATS).
HRI, SANPUD y Metzineres subrayan la importancia de alternativas al encarcelamiento, y de la disponibilidad de servicios humanos, accesibles y libres de estigma en prisiones y en la comunidad.
HRI y SANPUD encontraron que actitudes y conducta de las fuerzas del orden y personal penitenciario, incluyendo graves ejemplos de violencia, constituyen un obstáculo clave.
El V Foro de Brandenburgo reunió a representantes del gobierno, la ONU y la sociedad civil para discutir el estado de la política internacional de drogas, así como tendencias y desarrollos recientes.