TNI sostiene que la revisión de la hoja de coca podría abrir el camino a políticas más justas, sostenibles y culturalmente respetuosas en Centroamérica.
Aunque participativa y ambiciosa, la Política Nacional de Drogas de Colombia corre el riesgo de quedarse en el papel por falta de una hoja de ruta clara.
El IDPC instó a los expertos a poner fin a una injusticia colonial, pidiendo que la hoja de coca sea desclasificada y que se reconozcan plenamente las tradiciones y los derechos de los pueblos indígenas.
La sociedad civil expone los daños punitivos y las violaciones de derechos, e insta a un giro hacia la salud, la reducción de daños, la descriminalización, la reforma de la justicia y los medios de vida alternativos sostenibles.
El International Crisis Group advierte de los efectos devastadores para los agricultores empobrecidos afectados por la nueva campaña anti-drogas de los talibanes y la prohibición del opio, y pide apoyo económico.
Esta medida es un paso más en el cambio de política de drogas del país, con el objetivo de desarrollar medios de vida alternativos y establecer un mercado legal de cannabis.
COPOLAD muestra cómo estas iniciativas pueden promover la relevancia y la eficacia del desarrollo alternativo en territorios afectados por drogas distintos a los lugares rurales de cultivo ilícito.
Mientras un tercio se quedaría en Defensa y Policía, la mayoría de los fondos se dedicarán a inversión rural y desarrollo de productos legales a base de plantas bajo fiscalización.
La regulación del cannabis en Jamaica debe cambiar de rumbo y de prioridades: de permitir la codicia empresarial y perpetuar la desigualdad racial, a priorizar la equidad social y las reparaciones.
Si bien la nueva política es enfática sobre la protección de los derechos humanos y la inclusión de algunas comunidades marginadas, su capacidad de transformación dependerá de cómo se implemente.
La Comisión Global de Políticas de Drogas presenta recomendaciones para apoyar reformas efectivas y humanas que mejoren la paz, la salud, la seguridad y el desarrollo en Colombia.
Aunque el gobierno colombiano deberá andar con mucho cuidado, cuenta con amplio margen para efectuar cambios sin provocar una reacción violenta por parte de Washington.