La pandemia del COVID-19 ha obstruido drásticamente servicios para reducción de daños que salvan vidas para personas que consumen drogas en todo el mundo.
Abolir la DEA y descriminalizar todas las drogas ahorrará decenas de miles de millones de dólares que pueden ser redirigidos hacia la investigación y servicios de salud.
Activistas confían en que un mercado regulado reducirá la violencia asociada con el mercado lucrativo y criminalizado, pero advierten que las regulaciones centradas en las empresas podrían promover la exclusión.
Se producen reconsideraciones a partir de un amplio clamor respecto a la postergación de enfoques de salud pública y derechos humanos, y de la participación de la sociedad civil.
El arresto del exministro de Defensa de México, acusado de narcotráfico, ilumina que los escalones superiores del país están involucrados en la corrupción y el crimen organizado.
La reforma del cannabis ha visto una plétora de obstáculos levantarse contra ella; desde tácticas de estancamiento burocrático intencional, hasta oposición de mano dura.
Los efectos del COVID-19 se han agravado las dificultades que ya padecen las mujeres en la sierra de Guerrero (México), acrecentando la precariedad en la que viven.
Activistas comunitarios han proporcionado un salvavidas crucial a las personas que consumen drogas y están en situación de vulnerabilidad, a menudo a gran costo a nivel personal y enfrentando represalias de las autoridades públicas.
El Reino Unido renueva su programa para brindar a personas que consumen heroína un suministro seguro de la droga, al mismo tiempo que ofrecerles servicios de salud, luego que los resultados mostrasen una caída casi total de compras ilícitas.
La segunda parte de la serie de Drug Reporter revela cómo los jóvenes que propugnan la reforma de políticas sobre drogas sobrellevan los nuevos desafíos y oportunidades que conlleva la crisis del COVID.
En Canadá hay un número creciente de personas que favorecen la descriminalización y la captura del mercado ilícito a través de regulación legal, educación y apoyo para las personas que consumen drogas.