Según un estudio reciente, el índice de prevalencia del VIH entre las personas que se inyectan drogas en Nueva Zelanda ha disminuido hasta solo el 0,2 por ciento, el más bajo jamás registrado en Nueva Zelanda y seguramente en cualquier otro lugar del mundo.
El hecho de que Singapur haya vuelto a adoptar la pena de muerte para los delitos de tráfico de drogas es preocupante, al igual que el enfoque general del país frente a las políticas de drogas.
En una época de recursos limitados, las medidas para la prevención, la atención y el tratamiento del VIH deben poner el acento en las inversiones más inteligentes, es decir, en los programas que puedan tener el mayor impacto a la hora de detener la transmisión del VIH y hacer retroceder la epidemia.
A partir de 2015, decenas de miles de personas encarceladas en los Estados Unidos y que cumplen condena por delitos federales de drogas podrán solicitar la liberación anticipada.
La ONUDD insta a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el ámbito de la reducción de daños a solicitar las becas de su programa en materia de VIH/SIDA.
Washington DC ha puesto fin a las sanciones penales por la posesión de pequeñas cantidades de cannabis, dando a la capital de los Estados Unidos una de las leyes más liberales en este ámbito en todo el continente.
Con cerca de quinientos asistentes en el Salón Azul del Senado de la Nación y la participación de funcionarios públicos, académicos y especialistas, organizaciones de la sociedad civil y activistas, culminó la Conferencia Nacional sobre Políticas de Drogas organizada por la Asociación Civil Intercambios por décimo segundo año consecutivo.
Un Plan Nacional de Drogas anticuado, la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas que demuestra el aumento del consumo y por ende el fracaso de las políticas de prevención y atención, demuestra que es hora de cambiar de enfoque y contextualizar los discursos y acciones internacionales que abogan por un cambio del paradigma ante la “Guerra contra las Drogas”.
La autorización para importar por primera vez un remedio derivado de la planta reabre la discusión sobre la legitimidad de su uso y de sus productos farmacológicos como terapia médica.
Las políticas de Georgia son un sorprendente ejemplo de un enfoque frente al uso de drogas basado en las pruebas científicas y la salud pública, y no en la represión.
La delincuencia organizada y la actividad delictiva ilícita menoscaban instituciones esenciales como el Estado de derecho y la prestación de servicios como educación y salud, según declaraciones del principal experto de las Naciones Unidas en materia de drogas y delincuencia ante el Consejo Económico y Social.